Conocí a estos lindos mellizos con tan sólo 10 días, Naia y Christian.
Su mamá se puso en contacto conmigo estando aún embarazada, que es lo que siempre recomiendo para no tener problemas con la fecha de la sesión.
El día fue bastante tranquilo teniendo en cuenta que eran dos. Ante de nada tengo que agradecer a sus papás la ayuda que me brindaron, porque evidentemente el trabajo era mayor.
En estos casos si cabe, la paciencia y la tranquilidad tiene que reinar. Hay que dormir a dos bebés a la vez, colocarlos y que no se despierten. Suele pasar que cuando lo tienes todo a punto, alguno de ellos se ponga a llorar,se muevan, haya que cambiarlos porque se hagan pipi, etc… estas cosas pasan en casi todas las sesiones, pero al ser doble, siempre hay más posibilidades. Pues a pesar de todo esto, insisto, no pudieron portarse mejor e hicieron que todo fuera muy fácil.
Me pareció una sesión muy tierna y especial. Es precioso verlos acurrucados y la placidez que desprenden estando uno al lado del otro.
Espero que os gusten tanto como a mi.
Gracias de nuevo por contar conmigo e inmortalizar este momento tan especial de vuestros pequeños.
